La cultura empresarial es un elemento clave para el éxito de cualquier negocio. Esta cultura se refiere a las normas, valores y creencias compartidos por los empleados de una empresa. Todo esto un gran impacto en el rendimiento y el éxito de la empresa.
Una cultura empresarial positiva y sólida puede mejorar la productividad y la satisfacción de los empleados, lo que a su vez puede llevar a un mejor rendimiento y mayores ganancias. Por otro lado, una cultura negativa o inadecuada puede afectar negativamente a la empresa y dificultar su éxito.
Es muy común encontrar lugares de trabajo donde no se apoya el bienestar de los empleados. Las investigaciones muestran cómo hay prácticas comunes que no se alinean con este bienestar:
– Salario bajo (una de las principales causas de estrés y bajo compromiso)
– Falta de personal (que está dañando la moral y aumentando el estrés)
– Malas prácticas de dirección (una causa principal de estrés, depresión y baja autoestima)
– Falta de liderazgo (los directores ejecutivos y las juntas ignoran el bienestar de los empleados)
Por lo tanto, es importante que las empresas presten atención a la importancia de fomentar una buena cultura empresarial y hagan todo lo posible para fomentarla de manera positiva y sólida.
Además, es importante tener en cuenta que la cultura empresarial no es algo fijo, sino que puede cambiar y evolucionar con el tiempo. Por lo tanto, cada empresa debe analizar cualquier cambio en su cultura y tomar medidas para asegurar que siempre esté en línea con sus objetivos y metas.
Algunas han implementado programas de bienestar centrados en la aptitud física, pero a menudo se centran en problemas específicos como la diabetes, el acondicionamiento físico y la obesidad, en lugar de proporcionar tiempo para la aptitud física y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Esto puede ser especialmente problemático cuando las jornadas laborales son largas e impredecibles.
La cultura es la base
La cultura del lugar de trabajo es la forma en que las cosas se hacen en una empresa, y se basa en valores y normas no escritas. Estos valores no siempre se corresponden con lo que se muestra en los carteles o manuales de empleados, sino que son los principios fundamentales que guían la forma de trabajar en la empresa. En otras palabras, la cultura del lugar de trabajo es el modo tácito en que se comunican las expectativas y la forma de actuar en la empresa.
Los estilos de liderazgo, procedimientos y percepciones de lo que se valora, premia y castiga contribuyen a la formación y fortalecimiento de una cultura. Sin embargo, es posible cambiar la cultura de un lugar de trabajo mediante una planificación y ejecución deliberadas. Al hacerlo, se pueden lograr beneficios para el bienestar de los empleados y el éxito de la empresa.
– Mayor participación: Un ambiente laboral que fomenta el bienestar puede generar confianza entre los empleados y promover una mayor participación por parte de ellos. Esto puede llevar a un entusiasmo por el trabajo y una mayor motivación para contribuir a la empresa.
– Apoyo entre compañeros. Es difícil esforzarse por llevar un estilo de vida saludable por sí solo. Sin embargo, cuando existe una cultura de apoyo en el lugar de trabajo, es más probable que se promuevan hábitos saludables y se fomente el trabajo en equipo, lo que puede mejorar el bienestar mental y emocional de los empleados.
– Mejores resultados: Estudios de Gallup y Deloitte sugieren que cuando los empleados gozan de un buen bienestar, su compromiso en el trabajo aumenta, lo que puede tener un impacto positivo significativo en los resultados comerciales de una empresa en diversos aspectos.
Diseño e implementación
Involucrar a los empleados en la elección y diseño de programas de bienestar es una forma de asegurar que se seleccionen los programas adecuados y fomenta un sentimiento de propiedad. Esto también refleja y fortalece una cultura de apoyo.
Si el estrés es un problema (como suele serlo), se puede considerar la opción de ofrecer entrenamiento en resiliencia. Si la depresión es un problema común en el lugar de trabajo, es importante trabajar con los gerentes y desarrollar iniciativas que eliminen el estigma y promuevan el tratamiento temprano y efectivo.
Este es también un cambio de cultura. Y dado que muchos trabajadores luchan con problemas financieros personales, es útil fomentar una cultura que incluya educación y oportunidades para reducir el estrés financiero y mejorar las finanzas personales.