PARTICIPAMOS EN FERRAMENTAS PARA A MELLORA DA SAÚDE LABORAL

The Well-Being Lab participa en las Jornadas : Ferramentas para a mellora da saúde laboral organizadas por la Confederación de Empresarios de La Coruña el 20 de octubre de 2017 en donde expondrá sus Programas de promoción para la Actividad Física y Hábitos Saludables en el ámbito laboral.

The Well-Being Lab participa en las XXIV JORNADAS DE LA SOCIEDAD GALLEGA DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES (SGPRL) el 3 y 4 de noviembre de 2017 para exponer los Programas de promoción para la Actividad Física y Hábitos Saludables en el ámbito laboral.

EL ESTILO DE VIDA SEDENTARIO AFECTA NEGATIVAMENTE EN LA PRODUCTIVIDAD DEL 60% DE LOS TRABAJADORES EUROPEOS

Carla Piedade, directora de marketing de Fellowes Ibérica, comenta en un artículo de opinión que un elevado número de empresas están desarrollando iniciativas de bienestar laboral para mejorar la salud de sus empleados.

El 60% de los trabajadores europeos afirman que su productividad y rendimiento se han visto afectados en mayor o menor medida como consecuencia de un estilo de vida sedentario.

Un 32% han faltado al trabajo una media de 2 semanas debido a ello. Desearían poder ser más activos e introducir más movimiento en su jornada laboral.

“Para poder seguir siendo competitivas, las organizaciones necesitan aferrarse a sus mejores talentos. El coste que supone sustituir y formar a un nuevo empleado puede ser muy perjudicial. Si las organizaciones comprenden lo que es el bienestar, podrán conservar a sus mejores trabajadores", según Stephen Bowden, ergónomo y líder de opinión en el tema del trabajo activo.

Gestionar mejor los entornos de trabajo es una prioridad. Pasamos gran parte de nuestra vida en nuestra silla de trabajo, algo que se ha demostrado científicamente que no es del todo saludable y que, a la larga, es perjudicial para el éxito de cualquier negocio.

Integrar movimiento a la jornada laboral hacen que los empleados sean notablemente más productivos y saludables.

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MANTENER HÁBITOS SALUDABLES AUMENTA LA ESPERANZA DE VIDA HASTA EN 7 AÑOS

Según el estudio publicado en Health Affairs evidencia que no fumar, beber con moderación y no tener obesidad alarga la vida y añade calidad a los años.

El estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto Max Planck, de Alemania, y la Universidad de Michigan (Estados Unidos) concluye que las personas que siguen hábitos de vida saludables y no fuman, no tienen obesidad y solo beben alcohol de forma moderada, tienen una esperanza de vida hasta siete años mayor que la población general y con una elevada calidad de vida.

Mikko Myrskylä, uno de los principales investigadores de este trabajo, explica que “a menudo se cree que los avances en la tecnología sanitaria son claves para una vida más larga y sana, pero hemos demostrado que los hábitos de vida saludables, que no cuesta nada llevar, son suficientes para que la gente viva más y mejor”

Confirmaron que cada uno de los tres hábitos poco saludables analizados (obesidad, tabaquismo y consumo de alcohol) está vinculado a una reducción en la esperanza de vida y a una aparición más precoz de discapacidades.

Lo más sorprendente es que descubrieron una gran diferencia en la esperanza de vida media entre los grupos que estaban más o menos expuestos a estos factores de riesgo.Los hombres que no tenían sobrepeso, no habían fumado nunca y bebían alcohol solo de forma moderada vivían unos 11 años más de media que quienes presentaban sobrepeso, bebían y fumaban mucho.

Lo importante es que constataron que a medida que pasan los años, manteniendo un estilo de vida saludable, serán de gran calidad.

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IMPLICACIONES DEL EJERCICIO FÍSICO EN LAS ORGANIZACIONES: REDESCUBRIENDO EL RENDIMIENTO

El lugar de trabajo es considerado como un entorno muy adecuado para promoción de los hábitos de vida saludable, precisamente por la contingencia de llegar a un gran número de población y por la cantidad de tiempo que las personas pasan en su lugar de trabajo.

Las empresas movidas por las necesidades económicas y sociales del momento comprobaron que en los entornos laborales se podía establecer programas de ejercicio físico no sólo sobre variables relacionadas con la salud pública, sino también con la productividad, el rendimiento en el trabajo, el absentismo laboral y el ahorro de costes en materia sanitaria.

En el año 2007 los investigadores británicos Mills, Kessler, Cooper y Sullivan, revelaron bajo un formidable diseño cuasi-experimentalvevidenciado que la implementación de un programa de promoción de salud propicio y supervisado puede producir no sólo efectos favorables sobre la salud, sino también sobre la productividad y el rendimiento laboral .

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