Tenemos una gran certeza: para que los programas de Well-Being Corporativo puedan generar cambios la persona tiene que estar en el centro y, si incluimos innovación y tecnología, conseguiremos conocer las razones por las que se produce ese cambio de una forma objetiva.
Muy a menudo nos ayudamos de los Sensores Inerciales, que nos indican si un gesto laboral está o no dentro de un patrón óptimo y de esta forma, entre otras cosas, corregir movimientos, evitar comportamientos lesivos y monitorizar la evolución del empleado.
¿Qué son los Sensores Inerciales?
Un Sensor Inercial está compuesto por un acelerómetro triaxial, un giroscopio y un magnetómetro, que permiten estimar su propia orientación dentro de un marco fijo en la Tierra mediante el uso de algoritmos de fusión de sensores.
¿Qué información nos da? ¿Cómo lo utilizamos?
Colocando un Sensor a un miembro del cuerpo humano, podemos obtener su orientación en 3D en tiempo real. Aplicando dos sensores sobre dos miembros distintos del cuerpo podemos obtener el movimiento relativo entre esos dos miembros: ángulo articular y velocidad angular.
¿Qué utilidad puede tener esta información en los Programas de Bienestar?
La información proporcionada por tan solo dos sensores permite:
– Determinación de la flexibilidad de la persona: permite el seguimiento de la evolución del sujeto.
– Limitador angular con alarma cuando se sobrepasa un(os) ángulo(s) definido(s): prevención de lesiones, asesoramiento deportista de alto rendimiento, asesoramiento trabajadores para la MMC, etc.
– Análisis de movimiento: análisis de las mediciones obtenidas durante un movimiento para monitorizar la evolución, mejorar la técnica, comparar sujetos, guardar informaciones para evaluar/seguir planes de entrenamiento/rehabilitación, etc.
– Entrenamiento interactivo con software: la medición del movimiento en tiempo real permite la interacción con algún software para asesorar el deportista/paciente: contar número de repeticiones, marcar ritmo y descanso con un patrón para la ejecución de un ejercicio, prevención de lesiones, etc.
En definitiva, estos sensores nos permiten reunir una gran cantidad de información, que posteriormente será usada para ajustar las acciones de los planes de bienestar de manera más personalizada a cada usuario.